Soy mentiras blancas

...y como joden.

Yo me queje tanto porque este chico desinteresado de la universidad miente blanca-mente demasiado.
Me ha confesado que no le agrava tanto el tierno daño que causa su manía.

Por otro lado que es el mismo,

Yo dije que llenaría estas entradas concurrida y aburridamente sin importar el 'feedback' que no tuviera.
Pero soy muchas veces ingenua, y esas cosas si desaniman.

Aveces sin querer uno adquiere las malas mañas de la gente que critica.

Trenes - Bon-jour

En la mañana los vagones del tren se ruti-abarrotan,
con ruti-ejecutivos y ruti-estudiantes,
comienzan sus ruti-rutinas,
con ruti-rutinarias caras de pocos amigos.

Las señoras mayores y viejos incapacitados,
agarran fuertemente bajo el brazo sus radiografías,
se paran frente a la puerta del vagón dos estaciones antes,
para que así a paso de tortuga les de tiempo salir al terminal.

You look so beautiful when you curse, 
ravaging color, full of emotion filth coming out of your mouth. 
 
You feel to me so tender when youre mad, 
thundersweat, tornado, heartquacke,  
followed by a sweet tsunami boiling tears 
trapped in a flesh and bone single stash. 
 
You amaze me when you kill, 
coming home all numb, 
letting me, 
involving you in one spit of passion,  
making hardcore sex, 
while spreading the blood from your victim 
all over our bed.

Justicia

Quien les da tickets a los guardias negligentes?
cuando se comen las luces
divagando la ciudad con cara de marranos,
y un foco (cerebro) fundido.

Serán sus mujeres,
las que se les pega el arroz y queman el corned beef,
al unisono de un beso apasionado al despachar al chillo
(mucho mas atractivo, claro)

Quien les hace pasar sustos,
quien le confisca la parafernalia,
quien acosa,
quien maltrata a los guardias cabrones?

Cuando en sonrisas triunfales,
se fuman nuestro stash en su patrulla,
se beben nuestro alcohol en algún lugar remoto,
y vista al mar.

Serán sus hijos problemáticos,
acostumbrados a la enseñanza a macanazos,
valores a gritos,
casi imposibles de disciplinar.

Son de estas noches en las que quiero explotar estos espacios.

Abandonaba un par de panas,
un apartamento pequeño con olor a mierda de perro en Miramar,
al estar con ellos la mierda de perro es lo de menos,
es bajar,
esperar la guagua,
paciente junto al frio,
a las 11:10,
ni el deseo me salva,
más frió da cuando drasticamente la guagua para casi en un atropello,
y te congelas al dar el primer paso,
en los ojos del chofer despreocupado,
que acelera antes que te acomodes,
resbalas en cristales empañados,
te aguantas de algún ser raro,
arrastrarte entre tubos altos,
acomodándote entre cucarachas,
tratar de enfocar la ciudad que se disuelve afuera,
con la ilusión que flotamos en neblina,
la guagua ruge arduamente,
hasta la estación de tren,
que la gente avanza a salir,
para que no les lastime la sutil llovizna.

Caminando II

Hay un abismo oscuro entre cuadra y cuadra con seres moribundos que ruegan por tu ayuda,

Y quisiera llegar al tren lo antes posible sin que se me baje la nota,

La música guía el ritmo de mis dudas,

Mientras me pasan por el lado par de hangeadores en bicicleta.

Al pasar por las casas percibo el sonido oloroso de una ducha y sus participantes,

O ver por la puerta entre abierta de la sala a alguien en una labor hipnotizado,

Miro hacia arriba cuando veo inquilinos interesantes en balcones,

Y los inquilinos que miran hacia la que los mira abajo.

Caminando

Cuando en la calle en compañía, mis amigos prefieren esperar por horas en paradas calurosas por esas guaguas retrasadas que nos obligaran a poner a socializar los sudores y las miradas incomodas en vez de hacer el esfuerzo de obligar sus pies jóvenes a divagar la ciudad.

A mi por el contrario me gusta gastarme las zuelas cuadra tras cuadras, con el mp3 con su volumen al máximo  saludando a los conductores amables que me dan paso con media avenida transitando, observar la cotidianidad urbana con lujo de detalles.

click en la imagen para verla mas grande.

Quise explicar de una manera obvia la primavera junto a la virginidad.

Si de algo estoy segura es que este blog no sera como muchos otros que he hecho.
No lo abandonare.
Lo mantendré casi al día, aunque carezca de vida fuera de mi computadora.
Aunque entren lectores curiosos y lo abandonen a solo tres clicks.
Y no solo eso, seguiré haciendolo crecer,
con otros,
                y otros,
                           y otros,
                                     y otros blogs.

Debo admitir que no quiero admitir muchas cosas.

Debo admitir que me da miedo el primer sorbo de café del día.
Y palpar a tientas mis pensamientos antes de irme a dormir.
Me siento muy diminuta en la ciudad cuando camino sola
Aunque aveces se que es mejor así.

Debo admitir que tengo problemas con la lectura
y al parecer eso se refleja directamente a mi musa
siempre tengo la idea perfecta para comenzar
pero para terminar....

Debo admitir que finjo reír cuando cierta gente me cuenta sus aventuras,
de igual manera que finji cuando pequeña que me comía con gusto los vegetales y las frutas,
para que recogieran mi plato recompensandome,
con el permiso de salir al patio por horas y horas muertas a jugar con mi mente.